Soy Nazaret Ruiz López, cirujana plástica, y antes de todo soy mujer, me preocupa mi imagen, me gusta cuidarme y por esto tengo una rutina de belleza.
Cuando abro el cofre del tesoro de los potingues (vamos, mi cajón del baño) me encuentro con un montón de cosas que o nunca uso, o llevan abiertas mil años y he utilizado una vez. En mi caso podría estar justificado, ya que las casas comerciales me dan muchas «cremitas» para probar y poder recomendar con criterio a mis pacientes, pero estoy segura de que a muchas os pasa.
Y realmente, ¿qué cremas son necesarias? ¿Cuáles son las mejores? ¿Hay alguna que no pueda faltar? El mundo de la cosmética resulta inabarcable. Cientos de laboratorios buscando la composición perfecta con un aroma único para conseguir el producto ideal que se convierta en líder de ventas. Desde 1 euro hasta varios cientos de euros podemos encontrar en farmacias, perfumerías, grandes almacenes…miles de potingues que prometen ser la panacea de la juventud.
Verdades y mentiras sobre las cremas milagrosas
La realidad es que la crema perfecta no existe, porque hay tantas pieles como personas en el mundo y las necesidades de cada una son únicas. Pero, por regla general, podemos decir que existen 4 productos que toda mujer debería tener en su cuarto de baño.
– Contorno de ojos: yo era de las que pensaba que los contornos de ojos eran innecesarios y que no dejaba de ser piel que podía hidratarse con cualquier cosa. A medida que me he ido haciendo mayor y mis conocimientos en dermocosmética han aumentado de forma exponencial, me he dado cuenta de que es imprescindible. Porque la piel de los párpados es totalmente diferente a la del resto del cuerpo y por lo tanto tiene necesidades especiales. Los tenemos descongestionantes, despigmentantes, antiarrugas, antiojeras… ¿cuál elegir?
– Crema hidratante: porque la piel necesita hidratación. La primera hidratación es la que hacemos “desde dentro” y por lo tanto por muchos potingues que nos echemos si no tomamos suficiente agua y no cuidamos nuestra alimentación nunca vamos a conseguir que nuestro aspecto sea el de una piel sana e hidratada. Una vez conseguida la hidratación “interna” toca elegir nuestra crema hidratante, y ¡¡menuda aventura!! De día, de noche, cara, barata…
– Tratamientos específicos para la piel: Sería el jarabe que cura cada piel. Ampollas, serums, cremas con ácidos…para completar el cuidado de nuestro rostro. Otro universo por descubrir ¡y más problemas a la hora de elegir!
– Protección solar: Es por todos sabido que la radiación solar produce cambios en nuestra piel que no sólo influyen en nuestra imagen (como por ejemplo la aparición de manchas o la “elastosis solar” con la aparición de arrugas) sino que contribuyen a producir problemas de salud (tumores de piel y otras patologías). Por eso protegerse el rostro del sol nos beneficia a varios niveles. Pero ¿cuál es la protección solar facial ideal?
Ahora, tenemos claro lo que no puede faltar, pero ¿y ahora cómo lo elegimos?
Al igual que los tratamientos de medicina o cirugía estética necesitan de una orientación y una prescripción médica, la cosmética también.
En Clínica Jovellanos somos expertos en cosmética. Por eso estudiamos todas las características de la piel y pautamos el tratamiento ideal a todos los niveles para conseguir que tu rutina de belleza y cuidado facial diario sea útil y que incluya todos los productos necesarios.